«La posmodernidad apuesta por la autocrítica, provocando una búsqueda continúa de soluciones, revisiones y enmiendas, siendo ésta la que da sentido a las prácticas cognitivas y educativas» Como bien se expone en este párrafo sacado del siguiente artículo expuesto en Internet (http://fragarfer.wordpress.com/2010/03/29/textos-sobre-educacion-artistica-y-contextos-posmodernos-cultura-visual-pedagogia-critica-carlos-escano/) La posmodernidad lo que pretende es cambiar o modificar el curriculum que se tenía de la materia de educación artística, para así poder adaptarla a las tendencias actuales que son las que están marcando las pautas, que los maestros debemos seguir; no solo en el contexto de la educación artística sino tamibén en todos los ámbitos y contextos de la educación. Se debe pasar de una metodología y de un curriculum en el que debemos ir más allá de lo que nosotros aprendimos o lo que a nosotros nos enseñaron.
Este tema ha sido tratado en el aula y de todos los apuntes que tenemos sobre este apartado (posmodernidad y educación artística) nosotros personalmente nos quedamos con la siguiente frase: «las personas no deben aprender arte, sino que a través del arte se deben desarrollar como personas» Para nosotros esta frase resume todo el planteamiento que se quiere desarrollar con el posmodernismo. El arte, eso que podemos ver reflejado en cualquier forma de expresión ya sea una pintura, una escultura, la música o la danza, debe ser el camino que debemos tomar para formarnos como personas, no debemos entender el arte como un conjunto de conocimientos, en el que se utilizan una serie de técnicas, o un material específico, que también, el arte lo debemos entender como ese proceso a través del cual las personas nos formamos y somos capaces de desarrollar nuestra creatividad. No le mostremos a nuestros alumnas y alumnos un cuadro, hagamos que ellos hagan uno o que a través de alguno ya realizado, desarrollen su creatividad y sean capaces de generar un cuadro nuevo. Hagamos que los alumnos y alumnas experimenten con el material, no seamos disciplinarios y queramos que todos hagan lo mismo, cada persona es diferente y por lo tanto, pueden realizar cosas diferentes.
En el artículo que hemos mencionado anteriormente y con el que hemos trabajado el tema del posmodernismo y la educación artística, también nos quedamos con la siguiente frase: «La construcción cognitiva en la Educación Artística se realiza por los alumnos y el profesorado, realizando éste un papel de director-intérprete (mediador)» Esto nos llama la atención, ya que es un aspecto que hemos trabajado mucho, no solo en esta materia sino también en otras asignaturas del grado de educación primaria. Se debe cambiar el rol que el profesorado tiene con el alumnado, este no es el que dirige la clase, el que marca el ritmo sino que son los alumnos y alumnas los que deben tomar el timón y marcar ellos los pasos que deben seguir. El profesorado debe servir de guía y de ayuda para esos momentos en los que el alumnado se encuentre perdido.
Con la utilización del posmodernismo en educación artística vemos que la imagen ocupa un lugar importante, de hecho en los contextos en los que nos movemos que son los medios de comunicación de masas mantienen un gran peso en la educación artística y la imagen concretamente marca uno de los aspectos fundamentales, que el profesorado debe seguir, para que los niños y niñas entiendan el concepto de arte y como se debe trabajar con él. Una crítica que hemos visto en otro blog: (http://miruskajr.bligoo.com/content/view/223672/Postmodernidad-y-educacion.html#.UOxRJ-Semgs) que hace referencia sobre todo a la educación como ámbito general y no centrada solo en el bloque de educación artística es que la escuela está desconectad del mundo social, es un ente aparte, que no es consciente de los problemas y de los diversos comportamientos que están ocurriendo en la zona en la que vivimos, ya no solo en el mundo, sino que en muchas ocasiones no queremos darnos cuenta de los problemas que se están dando en nuestro alrededor. Los alumnos y alumnas, por lo tanto, están ajenos a todos los cambios que se producen en nuestro espacio; esto último está muy relacionado con lo expuesto al principio, tras haber citado este blog. Y otro aspecto que nos ha llamado la atención de este último espacio que hemos visitado es que el profesorado tiene un rol predeterminado y jerarquizado, él está por encima de los alumnos y alumnas; esta idea la vemos recogida en muchos autores por ejemplo Freire que critica como el profesor por su condición piensa que está por encima. Por lo que propone la supresión de la tarima, la que separa al profesor del alumno y que marca un rasgo de superioridad. Por ello y para ir acabando nos quedamos, con la idea de que el posmodernismo es una revolución de todos los roles, que durante un largo período se ha tenido de la educación artística, por lo que los quiere modificar y extenderlo a todos los ámbitos del curriculum.
Texto de Inmacula Cuadro González y Gonzalo Rodríguez González de la Peña
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La educación artística ha ido cambiando continuamente tanto los métodos de enseñarlas, como las actividades que se daban en la escuela a consecuencia de las transformaciones y los cambios que ha habido en la sociedad.
El posmodernismo no es exactamente una corriente contra el modernismo sino como un movimiento después de este, un movimiento que se construye sobre este y que rechaza el racionalismo estricto del modernismo. Este movimiento quiere cambiar el curriculum que teníamos antes para adaptarlo a la nueva sociedad que se está construyendo. Quiere que los maestros dejen de dar a sus alumnos una metodología tradicional y la cambien por una constructivista en la que los alumnos aprendan a ser críticos y a pensar por si mismos y no los que un adulto les imponga.
En este nuevo movimiento nada empieza ni nada termina, todo es indeterminado ya que todo está en continuo movimiento. Nuestra vida caracteriza por el cambio y por la velocidad en la que se producen con lo cual la educación artística especialmente sensibles a estos cambios.
La posmodernidad nos aporta la ruptura de las limitaciones del modernismo, que nos aporta soluciones que admiten duda, equivoco, revisión, etc. Estas soluciones no son totalizantes como las modernas sino que pretenden que la educación sea una revisión continua, para plantear así soluciones y revisiones sobre ella.
La educación artística del posmodernismo intenta que la educación sea un proceso constructivista en el que se incorpore la visión del alumno y su contexto. Los conocimientos cognitivos serán realizados por los profesores y los alumnos y estos contenidos estarán situados social y culturalmente. Esta educación se evaluará centrándose en valorar la curiosidad, la reflexión, las nuevas ideas, la competencia en el uso de las nuevas tecnologías… Estas nuevas tecnologías crean un espacio social que permiten hablar de un cambio de la vida de este momento tanto economía, en la comunicación y en la identidad personal. Este espacio nuevo hace que el individuo se tenga que adaptar a unos escenarios nuevos que serán beneficiosos y relevantes para la construcción de su propia identidad.
Las escuelas de hoy en día tienen que responder a las demandas de la sociedad, abriendo las puertas para las nuevas formas de aprender y de enseñar para que los aprendizajes sean duraderos y significativos. Estas deben ser creativas y proporcionarles a los niños la realidad externa que tienen a su alrededor, lo cual tienen un papel muy importante las nuevas tecnologías. Estas son nuestro futuro y los maestros tienen que enseñar a manejarlas y a convivir con ellas. Aunque el maestro tiene que enseñar a analizar críticamente lo que están viendo y hacerles ver que las imágenes que ven llevan mensajes ocultos como la ideología que esas imágenes les tratan de imponer.
Debemos ser capaces de seleccionar la información relevante de la que no es, tanto en las nuevas tecnologías como a los contenidos tradicionales. No nos debemos dejar por el consumismo o por las modas a la hora de llevar a cabo los cambios que están sucediendo en nuestra sociedad. Ya que debemos entender el mundo en el que vivimos para construir una nueva sociedad cultural y social.
Llegamos a la conclusión de que realmente la sociedad está cambiando constantemente, día a día pero que los maestros en las escuelas siguen con las clases tradicionales, en la que los alumnos aprenden lo que ellos les imponen. Con ese método los alumnos no pueden interactuar con el adulto, son solo receptores de lo que un adulto les trasmite. Los alumnos lo que hacen es memorizar el contenido, no entienden lo que están memorizando, lo que hace que al cabo del tiempo esos conocimientos se hayan perdidos. Los educadores tienen que alejarse de la formación académica y tener como objetivo principal el fomento de la capacidad crítica de los alumnos para la construcción de un nuevo mundo.
Es un trabajo difícil, en el cual maestros que llevan toda su vida dando clases cambien su metodología, pero es que los tiempos han cambiado y la metodología sigue siendo la misma. Es un trabajo en el que todos tenemos que poner de nuestra parte y más nosotros que estamos estudiando para ser maestros de primaria. Para que cuando tengamos que impartir clases no nos impongan el método tradicional y realicemos nuestras clases con una metodología constructivista, en la que el niño interactúe con el medio que le rodea y aprenda a través de la investigación, de la motivación, del interés, del compañerismo… transmitiéndole así contenidos significativos.
REALIZADO POR: PATRICIA CARVAJAL GONZÁLEZ Y ANTONIO ARJONA